Hoy ha sido nuestro primer día de clase de un curso que promete ser maravilloso. Lo hemos comenzado con muchas ganas de contarnos cosas, como siempre que nos separamos un tiempo, así que para que a todas y todos nos diera tiempo a contar y escuchar hemos organizado un juego cooperativo que me enseñó el viernes mi nueva compañera María (me va a encantar tenerla de compañera).
El juego consiste en repartir " de incógnito" parejas de animales. Cuando están repartidas, cada cual debe buscar su pareja solo haciendo el sonido.
Después cada pareja se cuenta lo más interesante que han hecho en el verano durante cinco minutos, al cabo de los cuales, volvemos a repetir el juego con otras parejas.
Al acabar recreo y al volver, nuestra relajación y hemos organizado todo el material que nos sobró el curso pasado, porque nuestro proyecto de este año está relacionado con el final del "Trieno contra el hambre en el mundo" y el del Primer trimestre se va a llamar "Reaprovéchalo" participando a la vez con el proyecto de Inma Contreras sobre el desperdicio de comida.
Nosotros "para abrir boca" hemos empezado con el material escolar y vamos a reutilizar todo lo del curso anterior.
Me ha encantado verlos clasificando, probando rotuladores, sacando punta, repartiendo y disfrutando.
Hemos empezado fuerte, entre abrazos achuchaos y una dosis enorme de conciencia social.
Al acabar "mi Carlillos" me dice:
- Felicidades maestra.
- Gracias Carlos, pero...¿Porqué?
- Porque hace unos días vi en televisión que el material para ir a la escuela vale unos 400 € y aquí hemos ahorrado un montón.
Me he echado a reir y le he dado un abrazo, en realidad, las felicidades son para todo el grupo maravilloso que llena mi clase y que consiguen hacerme muy feliz cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario