Aprendemos a coser haciendo mosaicos

Hoy hemos tenido de nuevo un grupo de mamás ayudándonos en el cole. además de que nos encanta ver que vienen, son una ayuda inestimable para actividades de grupo pequeño que requieren una atención casi individual.

Hoy han venido a ayudarnos a hacer un mosaico de tela.

Después de ver lo chulo que se nos quedó el mosaico que nos encargó el tataratatrataratarataranieto del rey Jairán hemos querido seguir con los mosaicos, pero esta vez con otro material, la tela.

De paso que construimos nuestro "mosaico" aprendemos a coser.

Como en clase tenemos una experta en esto y que hace unos trajes y unos zapatos preciosos, no ha podido venir pero nos ha proporcionado la tela, muy bien reparada ya para que nos pongamos manos a la obra.

En nuestro taller improvisado con tres madres han ido pasando en grupos de cuatro todos los niños y niñas de la clase y casi hemos acabado nuestra obra, nos ha quedado un poquito para el jueves que seguro que la terminamos.

Les ha encantado coser a todos y a todas y ha sido más fácil de lo que pensábamos.

Tengo una deuda con ellas y hoy me he dado cuenta de que se me había pasado y es que no me da tiempo a contar las cosas todo lo que me gustaría contar.

Ellas vinieron también a ayudarnos en el proyecto del deporte en la escultura y con ellas pudimos hacer una escultura a tamaño natural.

Nuestra "Rosita" hubiera sido imposible sin ellas.

No teníamos ninguna idea de cómo hacerlo, de por donde empezar o de como iba a quedar, sin embargo, ellas acompañaron a los niños y las niñas de la clase en el fantástico proceso de la creación artística.

Lo que empezó siendo un jugador de baloncesto, acabó siendo una bailarina entre pruebas fallidas, risas y nuevas intentonas.

"Rosita" fue convirtiéndose poco a poco en una escultura que nos convencía y cuando acabamos a todos nos pareció genial.

Se que cuando lo lean volverán a reirse, pero a mi Rosita me encanta y me parece que es una auténtica obra de arte y además les ocupó mucho tiempo y esfuerzo, aunque nos reímos mucho, por eso quiero darles las gracias por su ayuda.

Hasta ahora han aceptado y vencido todos los retos y es un lujo tenerlas cuando las necesitamos.

También se, que quienes no pueden venir se quedan con muchas ganas de hacerlo, por eso, reivindico desde aquí  "los días por asuntos del cole de mis hijos o hijas" porque muchas otras mamás y papás se quedan con ganas de participar en nuestras actividades.